Amanecer...
Incipiente e ilusionante amanecer.
Cuando la luz es blanca, deslumbrante, cegadora,
y todo lo desdibuja.
Cuando los sueños penden de un hilo,
y la pasión arrebata confundiendo los sentidos.
Ocaso...
Pleno, placentero y genial ocaso.
Con su discreta luz creadora de matices,
de tonalidades diversas y contornos certeros.
Sueños cumplidos, sueños rotos.
Serenidad apasionada de pasión serena.
Plenitud.
martes, 18 de febrero de 2014
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