Con motivo de la exposición que se inagura en Madrid, pero principalmente porque hace unos días José Luis Molinuevo la publicó en una entrada de su blog "pensamiento en imágenes", he querido subirla aquí.
En un primer momento, estuve tentada a comentar las sensaciones que me produce su contemplación, y el maraviloso tratamiento de la luz en este cuadro, pero... creo que lo importante es sentir y vibrar al observarla.
Imagen: Edward Hopper (1882-1967)
1 comentario:
Es un bonito cuadro.
Comentar lo que transmite es muy subjetivo.
Puede que la chica del cuadro se sienta sola, desde luego es fácil ver algo de soledad (quizá aislamiento) estando las paredes de la habitación tan desnudas, con un juego de cama tan sobrio y sin cortinas en la ventana. Eso es un poco triste, no es como si estuviera en una habitación "normal" llena de cosas en la que se podría imaginar que está pensando en las batuecas. También está la postura, está algo encogida en sí misma y a mí me transmite autoprotección y, bueno, tampoco es que tenga una expresión demasiado alegre, aunque el día fuera parece bonito (el cielo está despejado) y claramente tiene cosas que ver (hay un edificio muy grande al otro lado de la ventana), pero ella observa desde la cama, quizá como una manera inconsciente de distanciarse del exterior. No sé, a lo mejor se acaba de despertar y se siente melancólica por algo que le hace tomarse unos segundos antes de levantarse, o quizá lleve horas mirando al vacío, ausente.
Puede,también que aún se esté desperezando y se encuentre mirando
un gran y nuevo horizonte en el cual va a comenzar con ilusión una nueva vida.
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