domingo, 28 de febrero de 2010

Parapeto del alma

Ordenada, organizada y clara vida,
parapeto del alma.
Nido sin fisuras aparentes, protector y protegido.
Sentimientos ordenados de la A a la Z, previsibles o previstos.
Racional razón,
cada porqué su respuesta, cada paso su meta.
A imagen y semejanza, dioses de nuestra vida,
parapeto del alma.

Imprevisible ráfaga de aire que lo invade todo,
y todo lo altera, lo desordena,
irracionaliza lo racional, ya no hay respuesta a cada porqué,
ya no tiene cada paso su clara meta.
Con ella, un remolino de sentimientos lo perturba todo,
y el alma sin protección se siente huérfana.

Huérfana, siente que
el parapeto creado,
no era parapeto, era jaula.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé por dónde empezar... Me quedo en este rincón del parapeto del alma, después de caminar por tus pensamientos y comprobar con fascinación, admiración y respeto cada una de tus palabras, para intentar expresar lo que significa el leerte y conocer esta faceta tan artista e íntima a la vez, pareciera que desnudas el alma...tal y como hablas en este artículo de su parapeto convertido en jaula por los imprevistos sentimientos...Tus reflexiones, tu poesía, tus inquietudes... nos ayudan en el camino de la vida...Gracias por permitirnos aprender desde tu rincón y sorprendernos tan gratamente! Enhorabuena! Un besazo. Eva

Mara dijo...

¡Qué alegría! que inagures este blog con su primer comentario.
Algunas de tus palabras me turban, son excesivas, pero me alegra que te guste este pequeño rincón.
Jaula, sí, jaula a la que intento en ocasiones, quitarle barrotes...¡qué difícil!

¡Gracias! ¡Muchísimas gracias!

Un beso.

Mara.